Marselha, Côte d'Azur e Monaco (8 dias)

Sobre el destino: Segunda ciudad de Francia después de París, Marsella es una de las ciudades más históricas, atractivas y populares del país, llena de carácter y techos de terracota, y conocida por su impresionante costa mediterránea y su gran puerto. Dentro de la ciudad hay un montón de barrios con encanto, donde bazares y mercadillos esperan, sobre todo alrededor del antiguo puerto, que es un gran lugar para explorar y ofrece un montón de embarcaciones de recreo.

Sobre el destino: La Costa Azul es mundialmente conocida gracias al cine, a la atípica corte monegasca y a su microclima resguardado de los vientos mediterráneos. Libre del Mistral y la Tramontana, la costa de los departamentos del Var y de los Alpes-Maritimes, es una de las regiones litorales más glamourosas del planeta. Desde Hyéres en el Var, pasando por Mónaco, hasta la frontera italiana y San Remo. Gracias a su particularidad geográfica la Costa Azul goza de un tiempo excepcional y de una fama desmesurada. Lugares como St-Tropez, Cannes, Niza o Mónaco, aparentemente no merecen una presentación. Nosotros se la daremos de todas formas para que descubran una visión mucho más profunda que la de los dos minutos que el telediario dedica al Festival de Cine de Cannes. Si el glamour es lo más importante en la Costa Azul, no es lo único. Evidentemente, aquellos que busquen la calma absoluta y la ausencia de humanos, no se encaminan hacia el lugar más adecuado. Y sin embargo, hay ciertos rincones, la mayoría alejados de la costa, donde sí es posible adentrarse en el mar solo, en una cala perdida, o visitar los valles ocultos del interior que nos llevan hacia los Alpes, espalda sobre la que se apoya toda la Costa Azul. La Côte d’Azur, es invadida recurrentemente por los parisinos en verano y también por turistas de todo el mundo que poco o nada conocen de la región, pero que acuden a ella obnubilados por el “charme”, el encanto y el glamour que tan bien ha vendido la Costa Azul.

Sobre el destino: Mónaco evoca lujo y glamour. Este pequeño país, el segundo más pequeño del mundo, de hecho, tiene una gran personalidad. Su ubicación geográfica privilegiada en la Riviera francesa, hace que sea una joya de ciudad. La parte más antigua de la ciudad es conocida como la Roca. La Roco se encuentra el Consejo Nacional, el parlamento del Principado de Mónaco y el Palacio del Príncipe. El Palacio es una importante atracción turística, a pesar de que desde el exterior no hay nada que sugiera que es el hogar de la familia real. Su valore reside en el interior, donde habitaciones magníficas están llenas de una impresionante variedad artística. Hay que llegar a las 11:55 AM para ver el cambio diario de la guardia. La parte más aclamado de la ciudad es Monte Carlo, con su majestuoso Casino. Monte Carlo rezuma privilegio y opulencia, sus calles están llenas de celebridades y súper-ricos que hacen alarde del estilo de vida hedonista. Jardines, fuentes y esculturas contemporáneas embellecen las calles. Para los visitantes que deseen disfrutar de alguna ostentación de Mónaco, hay grandes eventos anuales, como el Masters Series de Tenis en abril y el Gran Premio de Fórmula 1 en mayo. Lejos del glamour, tenemos La Condamine, el segundo distrito más antiguo de Mónaco, con su belleza simple y agradable. En esta parte de la ciudad, los visitantes pueden disfrutar de escénicas rutas de senderismo, bonitas bahías y cafés al aire libre. Mónaco es hermosa y elegante, está llena de resorts exclusivos, tiene buen clima y mejor comida. Si va a visitar Mónaco no se va a decepcionar, porque en esta ciudad todo está para complacerle.